jueves, 11 de febrero de 2016

Como seguir utilizando DraftSight en máquinas de 32 bits

Los que nos quedamos obsoletos lo tenemos crudo. La última versión de DraftSight, quizá el software de CAD libre más completo hasta la fecha, solo está pensado para arquitecturas de 64 bits. Para los que aún aguantamos con PC's antiguos no es posible correr un programa de 64 bits en un sistema de 32 bits, así que Dassault Systemes nos hizo una jugarreta de las buenas. Pero es raro no encontrar soluciones a cualquier problema que uno tenga en GNU/Linux.

Primeramente necesitamos un archivo de instalación original de DraftSight 32 bits, el cual ya no podemos encontrar en su página de descarga oficial. Si tienen la suerte de conservarlo entonces utilícenlo, lo instalan con Gdebi, por ejemplo, y a continuación viene lo bueno.

Hay que crear un script con el editor de textos que mas rabia les de, Gedit mismamente si no quieren salir del entorno gráfico. Y escriben en él lo siguiente:

#!/bin/sh 

sudo date -s 'last year' 
sudo date -s 'last year' 
exec /opt/dassault-systemes/DraftSight/Linux/DraftSight & sleep 60 
sudo date -s 'next year' 
sudo date -s 'next year'

Hay que guardarlo y darle un nombre, por ejemplo DS.sh y luego darle permisos de ejecución con el comando chmod:

sudo chmod +x DS.sh

Y a continuación se van a la terminal, se posicionan en la carpeta que tenga alojado el script y teclean:

./DS.sh

Y ya lo tienen. Básicamente, el script lo que hace es convencer al programa de que nuevamente están en 2014 cambiando temporalmente la fecha del PC. Esto es necesario porque la licencia tiene validez de un año a partir de su fecha de salida, que fue en 2014, pero una vez que cerremos la sesión y finalice el script el sistema vuelve a cambiar a la fecha actual.

Supongo que también valdría utilizar el comando date para cambiar la fecha del ordenador pero eso podría entrañar algún tipo de conflicto con otros programas si luego se les olvida restaurarla, así que no lo recomiendo.

Si quieren más detalles pueden encontrarlos aquí.

miércoles, 27 de enero de 2016

Art Of Illusion, diseño 3D al alcance de todos

En los mundos Linux está ya todo dicho en materia de diseño 3D. Los ya versados en el tema sabemos que la mejor opción libre y gratuita es Blender y, por detrás, FreeCAD. Cualquier otra alternativa que nos den a conocer será siempre inferior a éstas dos, lo que no significa que desmerezca nuestra atención. Art Of Illusion entraría en el campo de las aplicaciones menores pero válidas para empezar a trabajar con el diseño tridimensional, siempre que nuestras pretensiones no sean muy elevadas.


El interfaz gráfico no es que sea muy nutrido, por lo que principalmente tenemos que movernos por los menús contextuales. Por lo pronto observamos una paleta de herramientas principal con lo básico para empezar a trabajar: primitivas simples, herramientas de edición, creación de mallas, polígonos y curvas que luego podremos extruir... También podremos añadir cámaras y luces, por supuesto. Indagando en las posibilidades de animación y renderizado la ausencia de complejidad es la norma. No cuesta hacerse con un software como AoI aunque tampoco podremos aspirar a acometer grandes proyectos visrtuales.

Las opciones de importación/exportación de archivos son tremendamente escasas, así que lo que trabajemos en AoI se quedará ahí en la mayoría de casos. El render es cierto que es configurable en cierta medida, pero nada comparable al software profesional. Al menos las texturas se aplican con facilidad y rápidamente podemos ver resultados dentro de su parquedad.

En fin, si no quieren emplear mucho tiempo de aprendizaje, no precisan dejar boquiabiertos a sus clientes y tampoco tienen la necesidad de una postproducción compleja, quizá Art Of Illusion les pueda echar un cable con sus proyectos más rápidos y sencillos.

Descargar Art Of Illusion.

miércoles, 13 de enero de 2016

Onshape, un CAD de exclusivo uso en la nube

Las alternativas libres al software tradicional de CAD no siempre han de encontrarse en entornos Linux. La nube no es patrimonio ni de Linux ni de Windows ni de Mac, basta con disponer de un ordenador, una conexión a internet y un navegador.

Eso sí, mejor si la conexión es rápida y el ordenador es potente, cosa que no es mi caso en, al menos, el segundo aspecto. Es por ello que quizá no he podido disfrutar como debía de Onshape, un software online para diseño 3D con el que conseguir resultados en un espacio de tiempo relativamente corto.


Por desgracia los tiempos corren más deprisa que mi capacidad de actualizarme, y a poco que uno busque algo de complejidad manejarse con Onshape resulta una tarea harto penosa. O se dispone de una buena máquina con una buena conexión a la red o más vale olvidarse de sacar algo provechoso de este programa en línea. Cabe decir, sin embargo, que como alternativa libre no puede ni acercarse a aplicaciones profesionales en el mundo del 3D, ni creo que exista la intención. Es simplemente un intento de proporcionar una herramienta con la que crear bocetos más o menos resultones que puedan dar una impresión aproximada antes de encarar el verdadero proyecto.

En Onshape disponemos de una barra de herramientas con diversas opciones de creación y edición de primitivas. Los clásicos empalmes y chaflanes de aristas, sección de cuerpos, operaciones booleanas, extrusión de caras, revoluciones o primitivas por trayectoria. Nada que pueda sorprender o innovar, aunque destacaría su carácter paramétrico, que permite alterar fases intermedias de los elementos construidos actualizando el resultado final.

Tiene también una serie de herramientas para trabajar en 2D pero no las veo muy versátiles. Operaciones de lo más simple me cuesta mucho realizarlas aunque quizá sea por las escasas prestaciones de mi equipo. Me quedo con las ganas de chequearlo con unos medios más potentes de modo que la impresión que me llevo es algo pobre, pero animo a los usuarios a que le echen un vistazo y comprueben por sí mismos si merece la pena el tiempo que puedan dedicarle.

Onshape.

domingo, 18 de octubre de 2015

Convertir archivos PDF a DXF en el terminal

Hace casi dos años que hablé de un conversor de archivos para pasar documentos PDF a DWG y así poder editarlos en un programa de CAD. Era una aplicación para Windows que había que usar bajo Wine o en máquina virtual, así que contar con una utilidad que haga lo mismo en el terminal de comandos nos evita las complicaciones inherentes. Se trata de pstoedit y su uso es terriblemente sencillo.

Primero hay que instalarlo.
sudo apt-get install pstoedit
Luego decidimos el PDF que queremos convertir. En mi caso será el plano del metro de Madrid.
pstoedit -f dxf: Planoesquematicoespanol.pdf metromadrid.dxf
Esto nos generará el fichero metromadrid.dxf a partir del fichero descargado Planoesquematicoespanol.pdf. El modificador -f establece el formato de salida (en nuestro caso, DXF) y, lógicamente, el grado de complejidad del documento determinará el tiempo de espera.

Los resultados son los que cabría esperarse: un dibujo sin escalas aunque con las proporciones correctas y respetando, en su mayor parte, los textos como tales. Aquí lo tenemos tal y como se ve al editarlo con QCad:


Señalemos también que dispone de numerosas alternativas de conversión; otra cosa es que sean formatos que nos resulten útiles. Merece la pena explorar con el comando man todas las opciones que tiene pstoedit. Seguro que algún usuario le sacará todavía más partido.


sábado, 17 de enero de 2015

Como poner reborde negro al texto en GIMP

Uno de los aspectos más frustrantes de GIMP si lo comparamos con Photoshop es que con el primero a veces hay que dar algún que otro rodeo de más para llegar al mismo resultado que con el segundo. Por ejemplo, algo tan simple y utilizado en el mundo del diseño como es un texto con borde exterior, en el programa de Adobe tiene su comando específico, que además es muy configurable. En GIMP la cosa no es que sea muy compleja pero los pasos a dar son algunos más.

Empecemos con una imagen cualquiera libre de derechos de autor de las que podamos encontrar por la red.


Ahora vamos a crear el texto con la herramienta correspondiente de la paleta principal. Cuando lo tengamos, duplicaremos la capa; después renombramos el duplicado para no confundirnos y con la flecha del ratón encima hacemos click en el botón derecho. Aparecerá el menú contextual y elegiremos la opción Alfa a selección. El texto aparecerá seleccionado por una línea a puntos en movimiento.


Con la nueva capa seleccionada vamos al menú Seleccionar > Agrandar (Grow) y le agrandamos la selección dos píxeles. Luego establecemos el negro como color de frente, vamos al menú Editar > Rellenar con el color de frente y ya tenemos nuestro flamante texto blanco con reborde negro. Podemos cambiar de color o de ancho de borde, por supuesto.


No es tan instantáneo ni versátil como en Photoshop pero el resultado es prácticamente el mismo. Y una vez nos acostumbremos el tiempo invertido tampoco será mucho mayor.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Tupí, proyecto libre de animación bidimensional

El campo de la animación en dos dimensiones no podemos decir que sea muy fértil en lo que a GNU/Linux se refiere. Lo más eficaz se llama Synfig Studio y ya lo tratamos en una entrada anterior así que los productos parecidos que encontremos siempre van a suponer movernos en terrenos más rocosos en los que conseguir resultados será más difícil. Pero esto no significa que no podamos sacar partido de lo que hay, así que por este motivo merece la pena echarle un vistazo a Tupí.

Estamos ante un programa de animación 2D con un aspecto bastante naif, como si hubiese sido pensado para la creación de dibujos animados. En seguida pienso en Synfig pero una rápida ojeada me revela que nos quedaremos algo lejos del sucedáneo para Linux de Flash.


Tal es su simplicidad que no tardamos en empezar a crear objetos y otorgarles movimiento mediante la herramienta Tweening. Esto juega en su contra de cara a los usuarios más avanzados pero créanme que es la imaginación la que le puede sacar partido de un software como este más que la sobreabundancia de paletas y menús. Luego podremos exportar nuestras animaciones a diversos formatos como GIF, AVI, MPEG o MOV entre otros. Y si queremos dibujar de forma más compleja podemos hacerlo en Inkscape y después importar a Tupí el archivo SVG de aquel programa de diseño vectorial. Combinar ambas herramientas multiplica las funcionalidades y los resultados.

La verdad es que uno se hace rápido con Tupí así que lo mejor es que lo instalen desde los repositorios con el querido apt-get (o aptitude) y lo comprueben por ustedes mismos. Eso sí, les aviso que está en fase beta y que puede hacerles alguna trastada en forma de cierre súbito o ignorando sus intentos de exportación (mi primera animación no he conseguido sacarla en GIF, por ejemplo, aunque sí en AVI). Pero este es un proyecto que resulta simpático y cuya evolución futura debería ser tenida en cuenta para todo aquel amante del diseño y el software libre.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Wings3D, un 3D en construcción

Cada vez me cuesta más encontrar nuevas (o viejas) aplicaciones con que alimentar esta bitácora. Todo el CAD del que podía hablar ya ha sido mencionado, y las utilidades de diseño vectorial que aún podría citar son de menor enjundia que las que ya han pasado por aquí. De tal modo, y tratando siempre de ofrecer productos que, en mayor o menor medida, sean aprovechables para el usuario nos encontramos hoy con Wings3D, un programa de modelización de mallas tridimensionales.

¿Y por qué digo "en construcción"? Porque tengo la impresión de que este software está aún muy verde a tenor de la cantidad de veces que se me ha colgado en mi Debian mientras trataba de progresar con él. Es encomiable que los programadores pongan gratuitamente a disposición del usuario herramientas que intenten rivalizar con los tradicionales productos de pago, y es algo por lo que siempre obtentrán mi reconocimiento. Pero, lógicamente, si hablamos de Wings3D tenemos que admitir que, hasta que la versión disponible sea estable, no se puede contemplar como una alternativa seria.


Como ya me ha pasado en ocasiones anteriores acerca de productos similares, observo mucho potencial en Wings3D, a pesar de que solo trabaje con mallas poligonales y carezca de un buen renderizador. La creación de primitivas en sencilla empleando el menú del botón derecho del ratón, a través del cual también accedemos a las herramientas de edición. Como pasa siempre, echo de menos la practicidad de otros programas a la hora de desenvolverme con los elementos creados, pero sería solo cosa de acostumbrarse.

El interfaz es muy sencillo, con una sola ventana de trabajo, y se aprecia la simplicidad característica de las aplicaciones pequeñas, pero ello no deriva en que podamos alcanzar resultados de manera rápida. No me queda nada claro como aplicar texturas, por ejemplo, durante el rato que lo he testeado. Y eso que está muy lejos de la exuberancia de Blender en cuestión de menús y paletas de herramientas. Me gusta en cambio la facilidad con que el modo selección nos deja elegir entre punto, arista, cara o malla. Simple y directo. Por contra, me disgusta profundamente que sea incapaz de salir del modo "Esculpir", potente herramienta que permite deformar la malla interactivamente pero que apenas cuenta con opciones de control, de otro modo que a golpe de xkill (es decir, matando el proceso desde consola), pero no he visto alternativa.

Los formatos de trabajo que admite van desde el .3ds del antiguo 3D Studio hasta formatos como Illustrator, Wavefront y Lightwave entre otros. No adelanto grandes resultados en las importaciones según mi corta experiencia intentándolo con un fichero 3ds. En fin, merece la pena echarle un vistazo aunque solo sea para comprobar hacia donde caminan los proyectos de software libre orientados al diseño 3D.

lunes, 27 de octubre de 2014

Bluefish, un editor web para acostumbrados a escribir código

Los editores web que he manejado siempre contaban con una interfaz gráfica (véase esta entrada sobre KompoZer), ya que no tengo formación en HTML ni en ningún otro lenguaje de programación. Resultan muy cómodos para los profanos en el arte de teclear código, aunque tengan la pega de meter mucha morralla (porque el código se escribe, aunque uno no lo vea) la cual acaba creando inconvenientes bastante irritantes. El que hoy tenemos entre manos se llama Bluefish y en un primer vistazo resulta bastante completo pero carece de ese entorno gráfico que tan fácil nos lo pone a algunos.


Como digo, los programadores y aficionados a la informática de línea dura disfrutarán con este editor, el cual está especialmente orientado al diseño de páginas web pero también nos sirve para redactar scripts. Tenemos todos los clásicos de este tipo de herramientas: marcos, tablas, listas, formularios... además de barras de herramientas HTML 5, CCS y PHP. Y para colmo tiene fama de estable y ligero.

En todo momento vemos la página de código que estamos redactando, lo cual es bueno porque controlamos lo que escribimos, a diferencia de los editores gráficos tipo Dreamweaver, pero si no tenemos ciertos conocimientos de programación web no sabremos sacarle todo el jugo a este programa. Una lástima porque pinta muy bien para ser un software gratuito, aunque seguro que mis distinguidos lectores ya saben como apañárselas con aplicaciones como esta.

lunes, 16 de junio de 2014

Karbon, otro software de ilustración digital

En otro post de este blog hablamos de Krita, quizá el software para ilustración digital más avanzado en entornos GNU/Linux (con permiso de GIMP). Dentro de la misma gama de productos encontramos Karbon, utilidad que quizá se encuentra un par de peldaños por debajo pero que cuenta con suficientes argumentos para merecer una reseña.


Ni que decir tiene que para sacar todo el partido de este tipo de software el ratón no es el periférico más apropiado, por lo que una buena tarjeta gráfica con su lápiz óptico se revela esencial.

Sus prestaciones son similares a las de Krita aunque sus menús lucen más austeros y sus barras de herramientas menos pobladas. Las opciones de creación y manipulado son bastante básicas y las conocemos de otros programas de diseño vectorial. De hecho, uno tarda poco en hacer un recorrido que le familiarice con la situación de cada objeto y herramienta. No es esta una utilidad que vaya a poner en apuros al usuario, por muy novato que sea.

Un hermano pequeño de Krita, vamos a dejarlo ahí. Hasta donde llegue cada uno con Karbon dependerá, como siempre digo con productos de este tipo, de su imaginación.

jueves, 22 de mayo de 2014

Edificius, un BIM para Windows que podemos ejecutar bajo Virtualbox

En mi búsqueda por la red para hablar en este blog de alternativas libres al CAD de pago llega un momento en que tengo que retorcer mis intenciones primeras. Si hay que sacar a colación productos que están al filo del principio que impulsó la creación de esta bitácora, que así sea. Ya dije en otra ocasión que no hay que ser talibán en nada, así que si hay que tirar de Wine o de máquina virtual, pues se hace. Este último recurso es el que he tenido que utilizar para poder ejecutar Edificius.

Se trata de un software BIM para Windows, y la única manera de probarlo ha sido a través de Virtualbox dado que con el emulador Wine no ha habido manera de hacerlo funcionar. No obstante, por medio de la máquina virtual se ha instalado lento pero bien, así que recomiendo utilizar un PC potente, acorde con las exigencias que este programa requiere.


El motivo por el que he elegido hablar de este software BIM para Windows y no de otro es por la novedosa relación que la casa ACCA Software establece con sus usuarios, y que da en llamarse Free Upp (Free Use Pay Print): la descarga y uso del programa son gratuitos y solo te cobran por las impresiones realizadas. Lo explican aquí, así como su política de incentivos para animar al personal a emplear esta aplicación. Juzguen ustedes si merece la pena o no ser tenido en cuenta.

Las funcionalidades de Edificius presumen de ser equiparables a las de Autodesk Revit o las de Allplan. El vistazo que le he echado no es suficiente para determinar si este extremo es cierto, porque tampoco soy ningún experto en BIM, pero destaco que trae integrado un módulo de mediciones y presupuestos llamado PriMus y que también es posible añadirle módulos de cálculo energético, contabilidad de obra y cálculo estructural. Estaríamos, por tanto, ante un software integral para proyectos de arquitectura que haría innecesaria cualquier otra herramienta externa.

La pequeña ojeada que mi vieja y renqueante máquina me ha permitido echarle no encuentra tanta diversidad de opciones como en Revit, ni tanta exuberancia de menús y herramientas. Ignoro si trae familias de elementos arquitectónicos propias o estas se adquieren por separado, aunque sí lleva una biblioteca de materiales. Trabaja en su propio formato pero es posible exportar los proyectos a .dwg, .dxf, .obj y formato SketchUp entre otros.

Parece un programa que merece la pena conocer (lástima de PC viejo y lento) aunque si ya maneja Revit o Allplan supongo que maldita la falta que le hace. En fin, para ser una herramienta para Windows ya le hemos dedicado mucho tiempo en este blog pero, como suele decirse, hay que tener amigos hasta en el infierno.