En otro post de este blog hablamos de Krita, quizá el software para ilustración digital más avanzado en entornos GNU/Linux (con permiso de GIMP). Dentro de la misma gama de productos encontramos Karbon, utilidad que quizá se encuentra un par de peldaños por debajo pero que cuenta con suficientes argumentos para merecer una reseña.
Ni que decir tiene que para sacar todo el partido de este tipo de software el ratón no es el periférico más apropiado, por lo que una buena tarjeta gráfica con su lápiz óptico se revela esencial.
Sus prestaciones son similares a las de Krita aunque sus menús lucen más austeros y sus barras de herramientas menos pobladas. Las opciones de creación y manipulado son bastante básicas y las conocemos de otros programas de diseño vectorial. De hecho, uno tarda poco en hacer un recorrido que le familiarice con la situación de cada objeto y herramienta. No es esta una utilidad que vaya a poner en apuros al usuario, por muy novato que sea.
Un hermano pequeño de Krita, vamos a dejarlo ahí. Hasta donde llegue cada uno con Karbon dependerá, como siempre digo con productos de este tipo, de su imaginación.
Ni que decir tiene que para sacar todo el partido de este tipo de software el ratón no es el periférico más apropiado, por lo que una buena tarjeta gráfica con su lápiz óptico se revela esencial.
Sus prestaciones son similares a las de Krita aunque sus menús lucen más austeros y sus barras de herramientas menos pobladas. Las opciones de creación y manipulado son bastante básicas y las conocemos de otros programas de diseño vectorial. De hecho, uno tarda poco en hacer un recorrido que le familiarice con la situación de cada objeto y herramienta. No es esta una utilidad que vaya a poner en apuros al usuario, por muy novato que sea.
Un hermano pequeño de Krita, vamos a dejarlo ahí. Hasta donde llegue cada uno con Karbon dependerá, como siempre digo con productos de este tipo, de su imaginación.