Dentro de los entornos GNU/Linux la aplicación de retoque fotográfico que más recorrido tiene viene siendo GIMP, de la que ya hablamos en este blog. No obstante, existe un software que pretende arrebatarle ese cetro y no es otro que Krita. Su argumento diferenciador es que está más orientado a la ilustración partiendo desde cero más que al retoque, pero puede servirnos para ambas cosas dependiendo de nuestra habilidad con los pinceles.
Vaya por delante que no creo que estemos hablando de realizar una ilustración "a mano alzada" utilizando el ratón. Lo he intentado y les aseguro que son instantes lo que uno tarda en darse cuenta que esa no es manera. No es mi mundo pero no es difícil suponer que para algo están las tabletas digitalizadoras con sus lápices ópticos.
Cuando uno abre una imagen con Krita y empieza a buscar opciones para trabajar rápidamente detecta que los menús están menos poblados que en GIMP. No es algo necesariamente malo si objetamos de nuevo las intenciones con las que parece creado este software. De primeras me fijé en que las herramientas de selección propias de un programa de retoque fotográfico (lazo, varita mágica, polígono...) no existen, y otras opciones habituales de ajuste de imagen las ventila someramente en un submenú de filtros. Dichos filtros tienen opciones ya conocidas pero en menor cantidad y variedad. No parece éste Krita que sea un serio competidor para GIMP.
Por contra, observo que el fuerte de Krita son los tipos de pinceles a nuestra disposición, muy numerosos y susceptibles de serles aplicados también un buen número de filtros. Está claro que su apuesta es más por la creación, ya sea desde cero o a partir de algo ya hecho, que la simple modificación de un modelo. Esa me parece la vocación con que fue creado y lamento no disponer de tableta ni de tiempo para explorar más en profundidad sus posibilidades en el campo de la ilustración. La imaginación del usuario es, probablemente, la mayor limitación de este programa.
Si quieren saber más les invito a que lean este artículo, bastante pormenorizado. Y sus comentarios.
Vaya por delante que no creo que estemos hablando de realizar una ilustración "a mano alzada" utilizando el ratón. Lo he intentado y les aseguro que son instantes lo que uno tarda en darse cuenta que esa no es manera. No es mi mundo pero no es difícil suponer que para algo están las tabletas digitalizadoras con sus lápices ópticos.
Cuando uno abre una imagen con Krita y empieza a buscar opciones para trabajar rápidamente detecta que los menús están menos poblados que en GIMP. No es algo necesariamente malo si objetamos de nuevo las intenciones con las que parece creado este software. De primeras me fijé en que las herramientas de selección propias de un programa de retoque fotográfico (lazo, varita mágica, polígono...) no existen, y otras opciones habituales de ajuste de imagen las ventila someramente en un submenú de filtros. Dichos filtros tienen opciones ya conocidas pero en menor cantidad y variedad. No parece éste Krita que sea un serio competidor para GIMP.
Por contra, observo que el fuerte de Krita son los tipos de pinceles a nuestra disposición, muy numerosos y susceptibles de serles aplicados también un buen número de filtros. Está claro que su apuesta es más por la creación, ya sea desde cero o a partir de algo ya hecho, que la simple modificación de un modelo. Esa me parece la vocación con que fue creado y lamento no disponer de tableta ni de tiempo para explorar más en profundidad sus posibilidades en el campo de la ilustración. La imaginación del usuario es, probablemente, la mayor limitación de este programa.
Si quieren saber más les invito a que lean este artículo, bastante pormenorizado. Y sus comentarios.
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