jueves, 25 de abril de 2013

Archimedes, un CAD demasiado simple

En mi periplo por la red buscando programas de CAD para entornos Linux he dado con Archimedes, y tras unos minutos con él poco tarda uno en percatarse de sus limitaciones.

Su pantalla de inicio te recibe con un rojo chillón bastante chungo como color de fondo, y la parquedad de sus menús ya hace presagiar que esta no será precisamente tu experiencia definitiva en el mundo del CAD.


Podemos dibujar líneas, polígonos y polilíneas, estirar, desplazar, recortar, hacer simetrías, equidistar, escribir y editar texto, introducir órdenes por teclado... Lo básico, vaya, para funcionar en 2 dimensiones. Pero muy básico. Ni siquiera permite exportar a un formato legible por otro programa de rango superior.

En fin, que no da para mucho más, ni siquiera para extender esta entrada. Seguiremos buscando.

viernes, 19 de abril de 2013

LibreCAD, todo un clásico

Cuando a un usuario de Linux le preguntan por un software libre para CAD el primer nombre que se viene a la cabeza suele ser QCad. Como suele ocurrir, existe una versión libre y otra más completa de pago, y de la primera se derivó LibreCAD, la herramienta que ahora nos ocupa. Es una aplicación que funciona en 2D y sus parámetros están basados en el omnipresente AutoCAD, o eso es lo que te dicen.

A mí, como usuario de AutoCAD durante años, me cuesta más hacerme a la disposición de menús y barras de botones que en otras aplicaciones libres como Bricscad o DraftSight, claramente clónicas del estándar de Autodesk. No es que cueste mucho, porque el programa es bastante simple, pero ya supone un pequeño obstáculo que, entrada, no gusta. De hecho, la barra de herramientas principal, que aparece en el lateral izquierdo de la pantalla, recuerda más a MicroStation.


Profundizando más, LibreCAD contiene todo lo necesario para realizar pequeños proyectos en dos dimensiones. Se pueden crear e insertar bloques, manejarse con capas, usar polilíneas, emplear cotas y todo aquello que nos resulte propio de la delineación básica informatizada. Podemos teclear comandos por teclado para, por ejemplo, introducir coordenadas, pero apenas permite cierta personalización. Se echan de menos, además, otras características como la dualidad espacio modelo/espacio papel, las referencias externas o la asignación de atributos.

Aparte del formato propio podemos exportar nuestro ficheros a DXF, aunque los habituales de esta forma de trabajar conocemos sus pegas en el reconocimiento de entidades. Estamos, pues, ante una aplicación de muy bajo perfil pero suficiente para emprender pequeños proyectos que no requieran grandes exigencias.

Para instalar LibreCAD solo tenemos que abrir un terminal de comandos y teclear:

sudo apt-get install librecad

miércoles, 3 de abril de 2013

CAELinux, una distribución Linux para ingenieros

Cuando me enteré de la existencia de una distribución Linux completamente orientada al CAD me dije: tengo que probarla. Desde su página oficial se puede uno descargar libremente varias versiones estables, tanto de 32 como de 64 bits. Yo me hice con la versión de 2008 que funciona a 32 bits.


Esta es una distribución que solo funciona en formato LiveCD, esto es, se ejecuta desde la unidad de CD/DVD y no es posible instalarla en el disco duro a la manera usual. La instalé bajo VirtualBox por aquello de evitar sorpresas ante un software desconocido y el resultado no ha sido muy satisfactorio. De hecho, en la propia página recomiendan el uso de VMWare y avisan de que es necesario un equipo potente para trabajar con soltura.

El manejo de esta distro en mi máquina virtual no ha sido demasiado cómodo, teniendo dificultades para cambiar del sistema anfitrión, que en mi caso es Ubuntu, al virtualizado. Quien haya trabajado alguna vez desde un CD/DVD sabrá lo desesperante que puede resultar, así que esto no es una buena noticia. Habría que probarla arrancando el PC desde el lector de discos con el LiveCD insertado, sin virtualizaciones ni gaitas, y ver si se percibe mejora sustancial. También podríamos intentar "quemar" la imagen ISO en un pendrive, que siempre tienen una mayor velocidad de acceso, en lugar de en un disco DVD.



En fin, vayamos más al grano. CAELinux 2008 es una distro basada en PCLinuxOS y viene con el entorno de escritorio KDE. Hay versiones posteriores basadas en Ubuntu pero son para máquinas con procesadores a 64 bits, que no es mi caso. Esta que he probado trae consigo un puñado de aplicaciones que a mí me han parecido bastante técnicas y específicas, o sea, no muy accesibles para los profanos en lo tocante a la ingeniería. Si pinchamos en el enlace del primer párrafo entramos en una página de especificaciones, y bajo Features (características) viene un listado del software que viene por defecto, a la cabeza del cual viene Salome, un programa de cálculo de elementos finitos. Todo está en inglés, aviso, tanto su web oficial como la propia distribución. Sí, a mí me parece también todo demasiado complejo.


Aparte de lo anterior encontramos navegadores de internet como Firefox y Konqueror, la suite ofimática OpenOffice, herramientas multimedia entre las que se encuentra Blender y diversas utilidades orientadas a la ingeniería a través del cálculo matemático.

Funcionar desde el LiveCD tiene la pega de que no guarda la configuración de área, de teclado, de conexión a internet...por lo que hay que introducir toda esa información cada vez entramos. A mí por lo menos me ha pasado con la versión de 2008 a 32 bits, así que ignoro si en postreras versiones la cosa ha mejorado.

En fin, depender del LiveCD es todo un handicap si queremos trabajar con comodidad. CAELinux, además, me ha parecido un producto con un desarrollo muy específico que a los no muy versados en el mundo de la ingeniería les costará disfrutar. Insisto, no obstante, en que habría que probar las últimas versiones basadas en Ubuntu a 64 bits para hacer un juicio definitivo. Con todo, sigue siendo un paso adelante en el todavía parco mundo del CAD bajo plataforma libre.